miércoles, 14 de septiembre de 2011


Las verdaderas imágenes que se dibujan en los celestiales del universo, con un solo click, aparecen como en un carrousel en las pupilas de los niños. Sólo que hay saber hacer click y saber ver en el interior de esas pupilas.

Como a veces los grandes solemos andar muy ocupados en cosas serias, y por lo general inútiles para la vida, hagamos el camino a la inversa. Tal vez desde estas imágenes astronómicas que reflejan cada día las gigantescas coordenadas sobre las que se sostiene el universo todo, podamos aprender a descubrir en ellas, las pupilas de los niños.

Las que están cerca de nosotros, las que están lejanas, las que no logran abrirse al diámetro de la vida, las que son ofuscadas de tanta tristeza, las que nunca han visto el mar, ni el color de los ojos de la madre. Las que ríen de asombro, las que se esparcen por el mundo tiñendo de alegría los planetas.

Tal vez allí comencemos de nuevo a leer el libro de la vida y a sembrar en nuestros ojos el porvenir, que ya está escrito en ellas.

3 comentarios:

Janeth dijo...

belleza de letras, con seguridad en los ojos de nuestros niños encontraremos un mundo maravilloso lleno de inocencia subyugante,.... tal ves efimero,.... mas cuando me miro en las pupilas de mi nieto siento su alegria, su nitida inocencia, y eso me lleva al mas recondito universo lleno de belleza y asombro....

Myriam dijo...

En los ojos de los niños se resume el Universo.

Gracias nuevamente por llegar a mi casa y dejar tu huella en ella. Te doy la bienvenida.

Espero que sigas escribiendo en tu blog, será un placer leer tus entradas.

Un Beso

Anónimo dijo...

Hermoso relato Myrian,los niños
son maravillosos,sus ojos nos
reflejan tanto que en ocasiones
casi debemos desviar la mirada
pues nos observan depende lo que
digamos, como diciendo: pero que
dices? ... y hay que rebobinar
buscar al niño que llevamos dentro
y si luego comprendemos!!
Gracias, muy interesante relato.
Un abrazo de luz <3